¿Cómo elegir la silla gaming adecuada según tu altura y peso?

¿Cómo elegir la silla gaming adecuada según tu altura y peso?

A la hora de comprar una silla gaming, muchas veces nos dejamos llevar por el diseño o por funciones llamativas que, en la práctica, no aportan mucho. Sin embargo, hay un factor básico que sigue siendo ignorado con frecuencia: cómo se adapta la silla a tu cuerpo. En esta guía te explicamos todo lo que debes tener en cuenta para elegir una silla gaming en función de tu altura y peso, de forma práctica y con criterio ergonómico.

1. Tamaño de la silla: no es estética, es ergonomía

La silla debe adaptarse a ti. Si no encaja con tu cuerpo, da igual lo atractiva que sea: no vas a estar cómodo, y con el tiempo, tu postura lo notará.

¿Qué debes revisar?

• Altura del respaldo: mide la distancia desde tu cintura hasta el cuello. Esta medida es clave porque ahí es donde debería apoyarse el cojín cervical, uno de los elementos ergonómicos más importantes en una silla gaming. Ese cojín debe quedar justo en la parte alta del cuello, haciendo contacto con tu cuerpo para que ofrezca soporte mientras trabajas o juegas. Si queda más arriba o más abajo, no servirá de apoyo real.
  Las sillas con respaldo de entre 80 y 90 cm suelen adaptarse bien a personas entre 1,65 m y 1,90 m. En VALK mostramos estas medidas de forma clara en todas nuestras fichas de producto.
• Anchura del respaldo: importante que los hombros no queden fuera ni que las alas laterales del respaldo presionen hacia dentro. Comprueba tanto la anchura interior como la exterior. Las alas deben recoger sin molestar.
• Altura del asiento: ajusta la silla hasta que los pies descansen planos en el suelo y las rodillas formen un ángulo de 90°. Si tu escritorio es fijo y bajo, probablemente necesites un pistón corto; si es alto, opta por un pistón largo y añade un reposapiés como VALK OSMA. Un escritorio regulable, como la VALK SKULD, también soluciona el problema.
• Reposabrazos ajustables: deberían poder entrar bajo el escritorio cuando no los usas, y al mismo tiempo ofrecer un buen apoyo cuando estás frente al monitor. Lo óptimo es que los codos queden a 90° y los hombros relajados.
• Anchura del asiento: asegúrate de que sea suficiente para sentarte sin que los laterales presionen las caderas o los muslos.

2. Altura y pistones: una silla ajustable marca la diferencia

No todas las personas tienen la misma longitud de piernas ni todos los escritorios están a la misma altura. Por eso es recomendable que la silla incorpore un pistón regulable de buena calidad, y mejor aún si existen opciones de pistón alternativo según tus medidas.

• Si mides menos de 1,65 m, puede que un pistón corto te ayude a mantener los pies apoyados en el suelo sin renunciar a una buena postura frente al escritorio.
• Si mides más de 1,85 m, un pistón más largo puede darte el rango adicional que necesitas para elevar la silla sin perder ergonomía.

En VALK ofrecemos pistones de repuesto en distintas longitudes, que puedes encontrar en nuestra sección de repuestos. Así puedes ajustar tu silla exactamente a tus necesidades, sin depender de una talla estándar.

3. Acolchado y densidad: la clave para evitar deformaciones

El acolchado suele pasar desapercibido, pero es uno de los puntos donde más se nota la calidad a medio plazo. Muchas sillas económicas usan espuma de baja densidad (entre 25 y 35 kg/m³), lo que se traduce en asientos que se hunden en pocos meses.

En cambio, las sillas con espuma moldeada en frío y densidades a partir de 50 kg/m³ ofrecen:

• Soporte firme que no se hunde con facilidad.
• Mayor durabilidad con el uso diario.
• Sensación estable y segura.

Esto es especialmente importante si pesas más de 70 kg o si vas a pasar muchas horas sentado. En modelos de gama media-alta, esta densidad suele rondar los 55 kg/m³ o más. En VALK usamos este tipo de espuma en todos nuestros modelos.

4. ¿Polipiel, tela o malla? Depende de tu entorno

• Tela: transpirable y fresca, ideal si tiendes a sudar o vives en zonas calurosas. A cambio, requiere algo más de mantenimiento.
• Polipiel (PU): se limpia fácilmente y suele tener un aspecto más elegante. Si no está microperforada puede retener más calor. En VALK trabajamos con polipiel microperforada en varios modelos para mejorar la ventilación sin sacrificar estética.
• Malla transpirable: lo más ventilado que hay. Suele verse más en sillas de oficina, pero también hay modelos gaming con este acabado, como nuestra VALK Noma, ideal para jornadas largas y calurosas.

¿Y la postura?

Elegir una silla adecuada es solo la mitad del trabajo. Para sacarle partido de verdad, debes sentarte bien: espalda recta, pies apoyados, pantalla a la altura correcta y brazos en ángulo de 90°.

Si quieres profundizar más, puedes leer nuestra guía completa sobre cómo sentarse correctamente en una silla gaming:
Cómo sentarse en una silla gaming: la guía definitiva para cuidar tu postura

Elegir una silla gaming adecuada a tu cuerpo es mucho más que una decisión estética: es salud, confort y durabilidad. Compara medidas, consulta esquemas técnicos y valora qué ajuste necesitas realmente. Si una marca ofrece opciones de pistones alternativos, cojines cervicales bien colocados y materiales bien descritos, es buena señal.

Y si tienes dudas, no te cortes en escribir a atención al cliente de la tienda: una buena marca debe poder recomendarte el modelo adecuado según tu perfil. Eso, más que cualquier LED o cojín vibrador, es lo que de verdad marca la diferencia.