Realidad virtual y videojuegos

El desarrollo del VR o realidad virtual empezó el siglo pasado, pero no fue hasta 2016 cuando explotó la aplicación de esta tecnología en nuestras vidas, y por consiguiente en el mundo gaming.

Supongo que muchos de vosotros ya habéis probado esta tecnología viendo algún vídeo o en algún juego de VR. Y seguramente estáis con nosotros de que su aplicación en juegos aún está lejos de ser satisfactoria.

Los videojuegos actuales tienen una alta exigencia y aunque a nivel tecnológico podrían llegar a recrearse en formato VR, el problema es que no puede hacerse todavía con un coste que lo haga rentable. Si ya en la película Doctor Strange quitaron escenas de Ancient One por lo costoso que suponían los efectos especiales… pues imaginad lo que costaría replicar estos efectos en un videojuego adaptándose a las acciones de cada jugador. Es por eso que los juegos de VR actuales carecen de calidad gráfica y son bastante monótonos en cuanto a jugabilidad.

Por otro lado, la parte de hardware tampoco está a la altura. Sabemos que para arrancar un videojuego potente en alta resolución, hace falta una tarjeta gráfica de alta gama. Pues en el caso de los juegos VR relativamente buenos gráficamente, se necesitan equipos caros y aparatosos que suelen ser para uso comercial.

Por último, también es un problema cómo integrar otros sentidos aparte de la vista en VR para que la palabra realidad tenga más sentido. A nivel gráfico, productos como Oculus han mejorado muchísimo en los últimos años y posiblemente veamos algo decente en un futuro no muy lejano. Pero la pregunta es, ¿cómo integrar oído, tacto e incluso olfato y gusto en los juegos para conseguir una experiencia completa? En productos comerciales podemos encontrar simulaciones 4D y 5D, donde se estimulan otros sentidos simulando olores, viento, lluvia, etc., pero a día de hoy estas experiencias todavía están muy lejos del usuario doméstico.

Seguro que muchos de vosotros habéis soñado como nosotros con experimentar la realidad virtual tipo Ready Player One o Free Guy. ¿Quizás la respuesta esté en los microchips de Elon Musk? No lo sabemos, pero somos optimistas y esperamos poder probar algún día la Realidad Virtual de verdad, y formar parte de la primera generación de gamers que viven los juegos desde dentro.