- Guías
- 11118 views
- 0 comments
Elegir la silla gaming adecuada no es tarea fácil. Además de los factores básicos de estética y precio, hay también una serie de factores a tener en cuenta que tienen que ver con la ergonomía, el tamaño, los materiales y las opciones de ajuste que ofrezca.
En VALK somos especialistas en sillas y en este artículo compartimos contigo algunas pautas para acertar al elegir tu silla gamer.
El precio
En el mercado hay mucha variedad de sillas y lo primero que te ayudará a acotar las opciones es determinar el rango de precios en el que te vas a mover. Cuidado porque en el mercado del gaming no siempre los precios son acordes a la calidad de los productos, a veces pagas de más solo por la marca, sin que las especificaciones estén a la altura.
Una estética que encaje con tu setup
A diferencia de otros, en VALK consideramos que la estética es un punto muy importante a tener en cuenta a la hora de comprar una silla gaming. El setup es un lugar muy especial y no vale cualquier cosa, aunque sea una silla buena, no te sentirás cómodo si no encaja con el resto de tu setup. A las pocas semanas de habértela comprado ya no te acordarás de cuánto te costó, pero en cambio sí la verás cada día y si la compraste solo porque estaba de oferta y no te gusta, te acabarás arrepintiendo. ¡La estética es importante!
Ergonomía y personalización
Si vas a pasar muchas horas sentado es necesario que la silla tenga un diseño ergonómico y regulable para que se ajuste a tu postura.
Más allá del ajuste de altura del asiento, que eso lo tienen todas, asegúrate que el respaldo de la silla se puede inclinar para poder ponerte cómodo y reclinarte por ejemplo cuando quieras ver un capítulo de NETFLIX. También que el asiento disponga de función basculante puede ayudar a estar más cómodo en sesiones de juego muy intensas.
Además, deberás pensar en el tipo de reposabrazos que vayas a necesitar, ya sea por tu altura o por el uso que tengas previsto darle a la silla. Por ejemplo, si además de jugar, trabajas con el PC, te recomendamos que por lo menos sean ajustables en 2D.
El tamaño de la silla
Lo ideal es poder probar la silla en persona, sentarte en ella y probar todas sus funciones para ver si te resulta cómoda o no. Sin embargo, esto es cada día más difícil porque ya casi todas las sillas se venden online, pero puedes consultar las medidas en la tienda online o en la web del fabricante.
En VALK ofrecemos las medidas detalladas de cada parte del producto, así como recomendación de peso y altura máximo en las especificaciones de cada modelo.
Aspectos a tener en cuenta:
- Altura de los reposabrazos hasta el suelo: que la altura mínima del reposabrazos sea inferior a la altura de tu mesa para que puedas arrimarla y que éstos queden debajo de la mesa. Este consejo es porque si la silla no cabe y no puedes pegarla a la mesa, tal vez estorbe demasiado cuando no la estés usando. Aquí también debes medir que la altura máxima sea como mínimo igual a la altura de la mesa, para que puedas colocar los reposabrazos a misma altura cuando sí la estés utilizando. Todas las sillas VALK por ejemplo, encajan con las medidas estándar de mesa de escritorio y oficina, pero vale la pena revisarlo antes de confirmar un pedido.
- Altura y anchura del asiento: mira que la altura de la silla no sea superior a la distancia de la planta de tu pie a la parte trasera de la rodilla, porque de lo contrario no llegarás bien al suelo. En cuanto a la anchura, revisa que sea superior a la longitud de tu pelvis, porque si no los laterales te apretarán y no estarás cómodo.
- Altura del respaldo: que no sea demasiado baja, ya que si no al echarte para atrás no podrás apoyar la cabeza. Comprueba cuánto mides desde la cintura hasta el cuello, y asegúrate de que la altura del respaldo sea superior a esa medida.
La materia prima
El quinto punto tiene que ver con la calidad de los materiales. Una silla en la que vas a pasarte horas debe ser robusta y resistente, a la vez que suave y agradable al tacto.
Lo ideal es que la estructura sea de acero, un material que no necesita mucha presentación, que garantiza la durabilidad durante años sin deformarse.
Por otra parte, los tejidos deben ser lo suficientemente resistentes como para no perder el color tras un tiempo ni sufrir roturas si nos sentamos con algún pantalón que lleve cremalleras mal colocadas. Entre los materiales más habituales para la tapicería de las sillas gaming encontramos la piel sintética y la tela. La decisión entre estas dos es bastante personal, la polipiel es más calurosa que la tela, pero se ensucia menos y se limpia más fácilmente, además que ofrece un tacto más premium. En VALK nos hemos decantado por piel sintética de primera calidad para nuestros modelos.
También sobre los tejidos encontrarás modelos que apuestan por piel sintética microperforada, que tiene lo bueno de la polipiel, pero además ayudan a transpirar y a reducir el calor. Nuestras sillas NYX, SKADI y GAIA lo incorporan.
Por último, la espuma del relleno no es un tema menor. ¿No has escuchado nunca a nadie quejarse que a los pocos meses de comprar su silla el acolchado se había hundido? El motivo es haber usado espumas con una densidad muy baja, de 25 ó 30 kg/m3. Esto hace que al poco tiempo de estar sentado sobre ella, la espuma se va compactando con el calor y el peso del usuario, y acaba por chafarse y parece que esté sentado sobre una tabla de madera. En VALK nos hemos tomado muy en serio este tema y apostado por espumas de mayor densidad a las que puedes encontrar en los competidores. Es una ventaja competitiva importante que ofrecemos ya que nuestras sillas durarán más tiempo sin deformarse, incluso ante un uso intensivo a largo plazo.
Esperamos haberte ayudado a elegir con más criterio tu nueva silla gaming. Y ya sabes, si tienes dudas, te recomendamos que mires VALK GAIA, una silla gamer a la que no le falta de nada!
Comments (0)